La expresión Pax Britannica (paz británica, en español) hace referencia al período histórico en el que el Imperio Británico, tras la Batalla de Trafalgar en 1805, pasó a dominar los mares de todo el mundo sin enfrentarse a prácticamente ninguna oposición. El término surge de la comparación con otra época histórica bastante más antigua, la de la llamada PaxRomana , en la que el Imperio Romano fue militarmente tan superior al resto de fuerzas que, prácticamente, no hubo grandes guerras que alteraran una paz basada en el tácito reconocimiento de la existencia de una superpotencia, a la que nadie desafiar. Este período destacó por la situación de relativa paz que se vivía en Europa durante gran parte del siglo XIX, con el Imperio Británico controlando casi todas las rutas de comercio naval y disfrutando de una posición de dominio de los mares. Gran Bretaña dominaba todo el comercio marino, y gracias a su influencia amplió su dominio al mercado chino tras las guerras del opio.