Cuando los portugueses llegaron por primera vez en 1456, las islas de Cabo Verde estaban deshabitadas y cubiertas de vegetación. Debido a la presencia de los seres humanos y la degradación de los pastizales, el medio ambiente se ha deteriorado lentamente a lo largo de los años y la lejanía del archipiélago desde el continente, además de la proximidad a América del Sur, han llevado al país a desarrollarse de manera totalmente diferente al resto de África.
Se establecieron en São Tiago, con la finalidad de utilizar la isla como un punto de suministro para el comercio de esclavos con Brasil y las Indias, ya que desde su colonización tuvieron un importante interés estratégico.
Hasta 1747 el archipiélago permaneció bajo el dominio portugués pero las sequías y la sobreexplotación de las piscifactorías y la deforestación dieron lugar a importantes hambrunas que provocaron numerosas muertes. La patria portuguesa además no enviaba gran ayuda y la economía local se basa principalmente en el comercio de esclavos, que sufrió una fuerte caída a finales del Siglo XIX cuando la esclavitud fue abolida (1876), lo que llevó al país a orientarse a una actividad económica distinta y más moderna, basada en la agricultura y la pesca.
En el Siglo XX, nada más comenzar, el archipiélago fue decayendo, el hambre y la corrupción fueron los principales motivos.
La situación comenzó a ser más favorable en 1951 cuando Cabo Verde entró a formar parte de Portugal como provincia de ultramar. Sin embargo, años más tarde, Guinea y Cabo Verde hacen aflorar su sentimiento independentista, en 1961 comenzó la guerrilla y en 1974 cayó el régimen colonial de Cabo Verde, como consecuencia, en 1975 se consiguió la independencia.
Lo primero que hicieron tras conseguir la independencia fue reforestar la Isla, reformas agrarias, expansión de zonas de bosques, reforestación, y se promovió la pesca para autoabastecimiento ya que las sequías impedían el crecimiento de la agricultura.
En la década de los 80 las cosechas se redujeron, la deuda exterior era de un centenar de millones de dólares y la hambruna se hacía con el país, pasando a depender de la ayuda extranjera.
A principios de los 90 la situación pareció mejorar, los últimos años de los 80 y los primeros de los 90 fueron un momento de autoabastecimiento y de búsqueda de soluciones a los problemas, con planes de desarrollo que consiguieron forestar zonas y conseguir alimentos sin necesidad de recurrir a la importación.
A mediados de los 90 el turismo empieza a cobrar importancia en el país, las infraestructuras comenzaron a brillar, carreteras, centros de salud, inversión privada... lo que desembocó en el actual Cabo Verde, un destino turístico.
Según recoge el artículo del periódico EL PAÍS, este país es hoy un Estado de desarrollo humano medio, el sexto mejor posicionado de África Subsahariana según el PNUD y, desde 2008, el Banco Mundial lo clasifica como una nación de renta media. La educación básica y el acceso a la salud son universales. La esperanza de vida ha pasado de 57 a 71 años desde la independencia, mientras la mortalidad infantil en niños menos de cinco años se ha reducido de 164 por mil a 23,6. La población pobre se ha dividido por dos desde 1990, cuando representaba la mitad de los caboverdianos, Con todo, el archipiélago se ha convertido en país aventajado de entre los países en desarrollo, siendo uno de los pocos Estados que ha logrado satisfacer los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.
Muy interesante el artículo, gracias.
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